Esta pregunta es bastante frecuente, especialmente entre futuras mamás que conocen de cerca a otras mujeres que han tenido problemas para dar el pecho. Pero, ¿realmente hay que saber cómo preparar el pezón para la lactancia? O mejor aún, ¿se puede preparar el pezón para la lactancia?

La respuesta a esta última pregunta es que sí, pero nuestro cuerpo es tan extraordinario que lo hace por sí mismo, sin tener que hacer nosotras ningún trabajo extra previamente.

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Si quieres saber más sobre cómo preparar el pezón para la lactancia, o no sabes si tendrás problemas para dar el pecho con los pezones invertidos o planos, sigue leyendo. En el artículo de hoy vamos a tratar de despejar todas tus dudas sobre este tema y darle algo de luz a tus miedos sobre la lactancia materna.

¿Hay que preparar el pezón para la lactancia? Desmentimos el mito

Uno de los muchos mitos sobre la lactancia es que hay que preparar el pecho para evitar las horribles grietas y fomentar que el bebé tenga un mejor agarre. Pero como decíamos, es sólo un meto. Ningún aceite, crema o masaje va a preparar el pezón para la lactancia mejor que tu propio cuerpo. Por lo que como matrona en Granada y consultora de lactancia materna, el mejor consejo que puedo darte es que cuentes con un buen asesoramiento de lactancia, en el que una profesional ayude a mantener una buena postura durante las tomas, tanto de la madre, como del bebé.

¿Qué sí podemos hacer para que el pecho no duela?

Aunque no hay que preparar el pezón para la lactancia, sí que podemos hacer algunas cosas para cuidar el pecho y favorecer un buen agarre.

• La primera de ellas es usar un sujetador acorde a nuestra nueva talla, desde principios del embarazo. Evita aros o varillas que puedan comprimir las glándulas. En la lactancia, opta por sujetador de lactancia.
• Evita masajear vigirosamente el pecho durante el embarazo, ya que esto puede propovar que el cuerpo segregue altos niveles de oxitocina y provocar contracciones.
• Mantén tu higiene habitual en esta zona, usar agua y jabón es suficiente. Ninguna crema antes de empezar con la lactancia tiene efecto para preparar el pezón para la lactancia ni evitar molestias. Una vez que el bebé nazca, evita lavar los pezones después de cada toma. Algunas cremas pueden ayudarte a aliviar el dolor de las grietas, pero estas no es necesario limpiarlas entre toma y toma.
• Lo más importante es colocar bien el bebé en el pecho, lo antes posible tras el parto. Para una lactancia exitosa es esencial conseguir una buena posición. Para ello, coloca el bebé frente a ti, con su barriga frente a tu abdomen y la boca sobre tu pezón. Cuando el recién nacido abra la boca, introduce el pezón y parte de la areola. Si el bebé sólo agarra el pezón, introduce tu dedo meñique suavemente en su boca para poder abrirla y vuelve a intentarlo.

¿Cómo preparar el pezón para la lactancia con pezones invertidos?

En 1995 se hizo un estudio en Reino Unido en el que participaron con 463 madres que tenían pezones planos o invertidos. Se les dividió en tres grupos. Al primero le asignaron ejercicios de Hofman 5 minutos cada día (estiramientos y rotaciones del pezón), durante el tercer trimestre de embarazo. Un segundo grupo tenía que usar escudos formadores de pezón. Y un tercero al que no se le asignó nada. A las seis semanas se entrevistaron a las madres y se contabilizó que en el primer grupo un 44% de las madres había conseguido una lactancia exitosa, en el segungo un 45% y en el tercero, un 46%.

Y como este, se han realizado estudios similares, en los que la conclusión siempre es la misma: El cuerpo de la mujer es el encargado de preparar el pezón para la lactancia, hasta el punto de que los pezones invertidos no se convierten en ningún problema, en la mayoría de los casos.

Conclusión

Si tienes dudas sobre la lactancia materna, o te gustaría contar con el asesoramiento de una matrona especializada en lactancia en Granada para obtener un buen agarre del bebé o mejorarlo, estaré encantada de conocerte y acompañarte en esta fascinante (y a veces complicada) aventura.